Las dietas altamente recomendables son aquéllas que están basadas en principios nutricionales sólidos y que han sido diseñadas para satisfacer los gustos personales de cada individuo. Las investigaciones acerca de este tema han demostrado que una dieta de pérdida de grasa, sana, realista y eficaz debe ajustarse a los siguientes principios:
1. Ser baja en calorías, y aun así ser capaz de proporcionar todos los nutrientes esenciales para el funcionamiento normal del organismo.
2. Incluir una gran variedad de alimentos que sean de nuestro agrado y que ayuden a minimizar la sensación de hambre entre comidas.
3. Adaptarse a nuestro particular modo de vida, de tal forma que podamos seguirla independientemente de si habitualmente comemos en casa o fuera de ella.
4. Estar diseñada para que el ritmo de pérdida de grasa sea lento, menos de 0,5 kg.de peso a la semana.
5. Debe ser una dieta de por vida que se ajuste a los tres primeros principios, una vez que hemos logrado llegar al peso deseado.
Además, hay que seleccionar todos los alimentos que se ajustan a los principios de una alimentación sana.