El hígado es un órgano vital y desempeña un papel central en el intercambio de energía, la síntesis de proteínas y la eliminación de productos de desecho del cuerpo. Las lesiones agudas y crónicas pueden alterar una variedad de funciones hepáticas en diferentes grados. Durante las últimas tres décadas, varios investigadores han descrito los efectos de la actividad física y el deporte competitivo en el hígado. Estos incluyen hepatitis viral y trastornos hepáticos inducidos por medicamentos. Los médicos del equipo, entrenadores y otros, responsables de la salud de los atletas, deben estar familiarizados con los factores de riesgo, las características clínicas y las consecuencias de las enfermedades hepáticas que ocurren en los deportes.
Fuente: J. Watelet