Dentro del mundo de la actividad física, podemos encontrar algún individuo con una genética superior, que le permite conseguir objetivos no alcanzables por la población general, es decir: cuando los demás caen ellos de levantan. Así vemos que un campeón de karate en el momento del combate tiene la cabeza fría y el cuerpo caliente y no al revés. Por el hecho de tener una estructura muscular, debido a poseer una buena herencia, no se le puede considerar un experto capaz de recomendar sistemas de entrenamiento. Creo que sería más conveniente que nos presentara a sus padres.
Si buscas sinceramente la verdad, hay que mirar hacia lo que va a funcionarle a la mayoría de la población, y no solo a las excepciones genéticas. El aumento de la masa muscular donde se leen habitualmente artículos que detallan el programa de formación de un «campeón», tienen una relevancia dudosa para el alumno promedio.