La cabeza de un velocista se mantiene estable durante la carrera principalmente para minimizar la resistencia del aire y maximizar la eficiencia en el movimiento. Cuando la cabeza se balancea de un lado a otro, se crea una fuerza de resistencia adicional que puede reducir la velocidad del corredor. Además, una cabeza estable también ayuda al corredor a mantener una línea recta y centrada en su carrera, lo que es importante para mantener la velocidad y evitar desviaciones innecesarias.
Los velocistas también suelen entrenar para mantener la cabeza en una posición específica durante la carrera. Esto se logra a través de la práctica y la repetición, así como a través del fortalecimiento de los músculos del cuello y la espalda, lo que ayuda a mantener una postura adecuada durante la carrera. También pueden utilizar técnicas de respiración y enfoque mental para mantener la cabeza en una posición estable y centrarse en su carrera.